A qué clase de burro, mal educado, indocumentado e impertinente mandó la 6 TV a Catar. Vergüenza les tendría que dar si la tuvieran.

Para resumir: mal educado por mal vestido, indocumentado por no saber dónde ni con quién está, impertinente por preguntarle a un miembro de la familia real para cuándo la democracia.

El árabe flipaba, después de recibirle con toda amabilidad, ceremonioso (como son ellos), superelegante y educado, sorprendido de tener enfrente a un troglodita faltón, dio por terminada la entrevista, para mi gusto, con demasiada paciencia.

Buena gana tienen los cataríes de tener nuestra democracia, viviendo como viven (1ª renta per cápita del mundo) cuando el Emir, cualquiera de ellos, porque se suceden sin ningún problema, hace participar a su pueblo de la riqueza de su país, donde hace menos de cien años solo tenían dátiles y perlas y lo han convertido en lo que puede ver el que viaje hasta allí sin prejuicios, dando trabajo a medio mundo, creciendo en todos los sentidos a una velocidad espectacular. Un pueblo que ama la paz (su bandera la simboliza), la cultura y la belleza mezclada con la sabiduría oriental que nos da mil vueltas.

Tenemos mucho que aportar a Oriente, pero a Catar, ni educación ni democracia.