El 31 de mayo se celebró el día mundial sin tabaco, una ocasión y una excusa para tratar de dejar de fumar, hábito que suele llevar a los fumadores a conseguir algún tipo de cáncer que les puede llevar... a la muerte, o bien quedar pendiente de una botella de oxígeno para toda su vida.

El tabaco es un producto que mata cada año a seis millones de personas en el mundo y en España a unas 60.000, cuyo índice de fumadores es del 23,9%, mientras en Suecia y Finlandia es del 11 y 19% respectivamente. Creo que en España falta concienciación por parte del gobierno, que no promueve campañas para disuadir a los jóvenes sobre el consumo de tabaco, y también de las familias en general y de aquellos padres y madres que lo hacen delante de sus hijos transmitiéndoles un hábito que les perjudicará la salud para toda la vida, pues recordemos que el tabaco tiene memoria y sus componentes tóxicos se acumularán en el cuerpo hasta que este dice basta.

Yo recomiendo una vida sana, donde el buen comer y el ejercicio físico es esencial para mantenerse en forma y disfrutar de una vida saludable pero, por supuesto, alejados del tabaco, pues este no ayuda a conseguirlo y recordad que el tabaquismo es la primera causa de muerte "evitable" de nuestro país y del mundo. La vida sin tabaco es mejor vida.