Cuando la oscuridad se apodera de la ciudad y anochece procuro siempre, todos los días, tomar un tentempié en alguna de las multiples cafeterías que hay en la urbe olívica y que afortunadamente existen en la metrópoli de Vigo. Las luces de neón iluminan la calle, la gente hace corrillos para comentar el partido del Celta y juntos, los distinguidos bármanes y la clientela, hablamos sobre el día a día y el devenir de las cosas que suceden alrededor nuestra y que modifican nuestra existencia. Como siempre alguien vendrá a sellar una quiniela o a hacer la apuesta correspondiente, el hombre sonreirá y le será devuelto el saludo con una sonrisa y un afectuoso: "Vuelva usted mañana" .

No siempre las cosas suceden como queremos,a menudo la vida se tuerce por algún suceso inesperado o alguna gestión mal hecha. Para prevenir sucesos procuro estudiar el ambiente que nos rodea así como practicar deporte a diario para estar activo y tratar de estar siempre alerta. En mi vida diaria no olvido leer a Tom Wolf y su "Hoguera de las vanidades" que es mi libro de cabecera el cual me indica los peligros que le acechan a las personas de éxito al igual que a músicos reconocidos o famosos por cualquier índole. La aventura no ha hecho más que comenzar. La vida castiga a veces por nacimiento, otras por cosas que hemos hecho mal. A veces de madrugada cuando estoy en alguna discoteca y la gente baila al son de la musica de algún D.J. reflexiono sobre los más perjudicados de la sociedad, aquellos que son siempre excluidos del olimpo, me refiero a los marginados y que la nueva burbuja que hay no les corresponde a ellos.

Creo que la labor del señor Alcalde debería ser la lucha activa contra la pobreza y dejar un poco de salir en televisión y procurar apoyar a los más desfavorecidos con vehemencia, a los pobres también nos gusta el Celta y el fútbol pero nos sentimos fuera de la alegría que inunda la ciudad porque para nosotros siempre es invierno y siempre hace frío y también queremos participar de la vida y sus cosas.