Los retos a los que se enfrenta el nuevo Gobierno de España obligan a los diversos actores sociales a hacer pública su posición.

Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, en la presentación de un documento de medias urgentes que han entregado al Ejecutivo de Rajoy, apuntan a una estrategia llena de líneas rojas, de anuncios velados de movilizaciones y de condiciones innegociables, como la supresión de la reforma laboral y la subida salarial de un punto y medio para el próximo año. Una estrategia que demuestra cierta impaciencia táctica y un afán notable de protagonismo. Pero también los sindicatos deberían contribuir al clima de acuerdo político y social y a los pactos venideros.