La NASA inicia este mes una serie de seis misiones de pequeños satélites de observación de nueva generación, para demostrar nuevos enfoques innovadores para estudiar nuestro planeta cambiante.

Estos pequeños satélites varían en tamaño de una barra de pan a una pequeña lavadora y pesan desde unos pocos a 180 kilos. Su pequeño tamaño mantiene los costos de desarrollo y lanzamiento bajos, ya que a menudo hacen un viaje al espacio como una "carga secundaria" en el cohete de otra misión - proporcionando una vía económica para probar nuevas tecnologías y ciencia.