La llamada del Tío Sam

Vaya papelón que ha representado este señor diputado. Patético papelón. Hace días era, quizás, el más beligerante del no en las filas socialistas. Llegada la hora de la investidura del Sr. Rajoy, aquella beligerancia de no es no desaparece para convertirla en una posición abstencionista, que permita acceder al gobierno del partido popular.

¿Qué esgrimió para justificar el cambio de actitud? Pues, tirar de devocionario franquista, el que por la patria le necesita, para salvarla del abismo, a él y a sus compañeros. Confunde país con gobernabilidad. La gobernabilidad la confieren las urnas; España somos todos los españoles. Y lo españoles votaron en las últimas elecciones, en un número de 35 millones de votantes. De este número votaron por un gobierno del PP unos 7 millones. Hablamos, pues, de que 28 millones de españoles, entre ellos los votantes del PSOE no querían un gobierno del PP.

Por lo tanto, cabe afirmar que el partido llamado socialista mintió en la campaña electoral, como mintió después, vistos los escaños alcanzados, al propalar que nunca favorecería la gobernabilidad de nuevo al PP. Para ilustrarnos tiró de historia. Sí, cuando en decir de su señoría, en momentos claves su partido acudió a la llamada de la patria, pese a las críticas de militantes y simpatizantes. Como cuando en aquellas pancartas aparecía el Tío Sam gritando al ciudadano "I want you". La historia socialista narrada, sin rubor, por su partido para el alegato. De aquellos cambios contrarios a sus programas, del que, como otrora, saldrán absueltos.

Hablar de absolución es mucho pedir. Pregunte a los españoles. Las urnas que es donde hablamos los españoles reflejan que desde 1982, año en que el PSOE arrasó, han perdido los socialistas, hasta hoy, un 25,51% de votos. En 1982 arrasó cuando prometían socialismo y cambio. "El pueblo quiere socialismo y cambio" (Felipe González). Curiosamente, Podemos, enemigo acérrimo para PSOE, ha copiado de aquel programa. Ahora el PSOE ni quiere socialismo, ni, tampoco, cambio. Permite la continuidad de un gobierno neoliberal.

El Sr. Hernando cambia la estrategia y, así, podrá seguir cobrando su plus de portavoz, que le supondrá más de 37.000 euros anuales, y coadyuvar a la continuidad del bipartidismo. Y aunque sé que los suyos, no todos, en 1979 abjuraron de la teoría marxista, me voy a permitir recordarle una frase de Karl Marx: "El Ejecutivo del Estado Moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía". Es la alta burguesía, la de SICAV, IBEX-35, Gurtel, los ERE, Bárcenas, la que les necesita. España es mucho más, afortunadamente.