¿A quién da miedo Podemos? Evidentemente, a los que están cerca de la jubilación o ya están jubilados. Son personas que se han ganado el derecho a una pensión acorde con las expectativas de décadas y con el esfuerzo que han dedicado.

Decirles desde Podemos que habría que estudiar las pensiones que se perciben, para optar por la más ventajosa, genera una lógica inquietud, pues ser huérfano o viudo no es incompatible con cobrar la jubilación. Decirles que se subirán los impuestos para poder llevar a cabo unos gastos sociales -la renta básica universal- que marean por su cuantificación, asusta a muchos, sobre todo de la clase media.