Después del pacto electoral entre Podemos e IU, hay que revisar todo lo que vienen diciendo las encuestas. El programa de esta coalición pondría en riesgo la estabilidad de España y sus compromisos europeos. Por eso el PSOE tendrá que decidir entre una especie de "frente popular" de nefastas consecuencias en todos los campos, o facilitar, de un modo o de otro, un gobierno constitucionalista. Es demasiado pronto para conocer los pasos que van a dar los principales partidos, pero esos son los términos del problema.

En mi opinión, el auténtico cambio posible en España, dentro de las nuevas incertidumbres que ofrece el panorama internacional, es el que puede ofrecer un pacto PP-PSOE, con el añadido de Ciudadanos. Estos tres partidos parten no solo de un consenso sobre la unidad de España, sino de una visión común sobre Unión Europea, con la que necesariamente ha de coordinarse la política económica española.