El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) admitió a trámite el conflicto de competencias planteado la semana pasada por el Gobierno contra la Generalitat de Cataluña por la creación de su departamento de Asuntos Exteriores. Se solicitó la suspensión de la competencia de dicho departamento, que se ha acordado de forma automática en cumplimiento de lo señalado en la propia Constitución al tratarse de una petición del Ejecutivo, según informaron fuentes del tribunal de garantías. El Consejo de Ministros del 5 de febrero aprobó la interposición de este conflicto de competencia al entender que la política internacional es competencia exclusiva del Estado, por lo que ningún órgano autonómico puede arrogarse el ejercicio de la misma.