El resultado de las elecciones del 20-D ha dibujado un nuevo mapa político donde el bipartidismo ha pasado a ser historia, gracias a partidos como Podemos y Ciudadanos, que abren una nueva forma de hacer política, pero los ciudadanos no podemos consentir tanta ambigüedad y mentiras de los políticos para conseguir sus objetivos.

No podemos permitir que el señor Iglesias dijera que nunca pactaría con el PSOE y ahora diga sí, y se autoproclame vicepresidente, que priorice un referéndum para Cataluña excluyendo al resto de España y a su vez diga que no quiere que esta se separe, que no reconozcan su participación en el seminario organizado por el presidente Maduro junto a miembros de la CUP, ETA y Podemos, así como ayudas recibidas de este país, etc.

España necesita un cambio pero no a cualquier precio. No podemos confiar en personas que han perdido la credibilidad y se muestran arrogantes y prepotentes pensando únicamente en sus intereses de partido, como muestra el afán en conseguir cuatro grupos parlamentarios que no permite el reglamento de la cámara.

Espero que en los próximos días reine la coherencia y el sentido común y se llegue a un buen acuerdo entre partidos contrarios a la ruptura de España o bien se convoquen nuevas elecciones.