Habrá que mirar con lupa los programas electorales y estar atentos a las promesas de los candidatos, sobre todo las que se refieren a la familia, ya que, actualmente no son precisamente las políticas familiares las que ocupan el puesto central en el pensamiento de los políticos. Aunque los apoyos a las familias suponen siempre un beneficio social, claro que los apoyos no tiene que ser solo económicos, porque también son necesarios programas ágiles en los procesos de adopción y vigilar y poner filtros en los videos y programas de contenidos violentos, soeces o sexuales en horas diurnas, como también es preciso ayudar a los abuelos, que por diversas razones se tienen que hacer cargo de sus nietos, y, por supuesto, revisar la legislación sobre los permisos de maternidad o paternidad remunerados, o sea, ayudar y ofrecer a las familias flexibilidad para que se organizen como mejor les convenga, ya que de la buena marcha de la familia depende el bienestar de la sociedad.