Con motivo del "I Encuentro de Experiencias de Innovación en Salud" el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reivindicado la estrategia innovadora sanitaria de su Gobierno como la "alternativa más potente para mantener la sanidad gallega entre las mejores de Europa", subrayando que "el liderazgo de la comunidad en innovación es indiscutible con ejemplos como la historia clínica electrónica". Dicho esto, delante de cámaras y periodistas, solo cabe preguntarse: ¿el señor Feijóo se cree lo que está leyendo? Si lo piensa de verdad, me pregunto en qué planeta vive. Habría que destinar más fondos públicos a que pueda viajar, descubrir y juzgar objetivamente cual es el nivel de la sanidad gallega comparada con "las mejores de Europa". Sin duda su conselleira no le ha hablado de las más de 36.000 personas en lista de espera de cirugía (la cifra más alta desde hace 7 años), del cierre de camas en el Meixoeiro por los techos que se caen a trozos, de los penosos episodios de urgencias colapsadas en 2012 y 2013, o de la lista de denuncias por negligencias médicas del Sergas. Si al contrario no se cree lo que dice pero tiene el cuajo de leer su discurso, está simplemente riéndose en la cara de miles de profesionales sanitarios que trabajan en condiciones mediocres, y en la de miles de pacientes mal atendidos.