Único e irrepetible, esa es la sensación que me deja este lunes, triste y vacío.

Hace una semana tu sobrino Guillermo planeaba el merecidísimo homenaje que no nos ha dado tiempo a regalarte. Siempre estabas ahí, cada día una ocurrencia nueva, tenías la capacidad de sacar sonrisas a cambio de nada. Todo el que te conocía te quería. Hay vidas que se viven de varias maneras a la vez. Tú las supiste vivir todas y además como decía tu amigo Frank, a tu manera€

A mí me dejas huérfano de brillantez, que es lo que desprendías, eras brillante y siempre lo serás. Si alguien será difícil de olvidar ese serás tú Manolo.

En tu despacho de Maracaibo ya te extrañan, tu silla, tu periódico y el chiste perfectamente engrasado para alegrar la mañana a cualquiera que se parara a darte los buenos días.

Se queda vacía la Alameda, la Fox, Club de Campo y la ciudad entera. Dejas tu sello y tu huella, porque es inevitable. Te marchas pero te marchas con la certeza de que será imposible que Vigo vuelva a dar un personaje tan entrañable como tú, sí Manolo sí, hoy te despediremos con lágrimas por el dolor que supone tu marcha pero también con la pena de saber que será imposible que la ciudad tenga un embajador mejor que tú.

Personalmente yo siempre me identifiqué contigo, ¡cómo no identificarse contigo! además siempre quisiste ayudarme cuando daba tumbos y no sabía qué hacer. Esa llamada a Juan Mari Arzak nunca podré olvidarla, ya sabes cuál€ ¿verdad?

Manolo, la familia se queda sin el estandarte que suponía tu presencia. Siempre quedará tu recuerdo porque todo aquel que te conocía podrá recordar mil y una anécdotas, porque eras diferente. Pasar media hora contigo, con tus vivencias, tus historias, era una aventura, eras una aventura.

Yo no te podré olvidar porque tengo la suerte de haber vivido muchas de esas anécdotas y las que no viví me las ha contado tu hermano Moncho, si Monchiño ya sabes€ Hoy tiene el corazón roto. Mañana podré abrazarle y te recordaremos con la sonrisa que a ti te gustaría€ No lo dudes.

Te quiero Manolo.

Ramón, tu sobrino.