En la Cumbre del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas, los jefes de estado y de gobierno, se comprometieron a reducir a la mitad, hasta el año 2,015, el porcentaje de las personas que viven en la indigencia. Asimismo el día 17 de este mismo mes se conmemora el Día Internacional para la erradicación de la Pobreza y por ello es gratificante conocer que la Diputación de Pontevedra le conceda al ayuntamiento de Cambados el premio entreculturas por sus políticas activas de integración social hacia determinadas familias de emigrantes de la localidad que residen actualmente en Argentina y están viviendo situaciones límites, en algunos casos de auténtica exclusión social.

Desgraciadamente países con enormes potencialidades de riquezas naturales, principalmente de Sudamérica y África, sufren las consecuencias de desgobierno y corrupción por parte de las autoridades políticas. Esto provoca que haya grandes bolsas de pobreza que lógicamente afectan a una gran parte de sus ciudadanos, entre los que también están muchos paisanos gallegos y ahí es donde las diferentes administraciones públicas tienen que tomar cartas en el asunto al ser ciudadanos españoles y por lo tanto tienen los mismos derechos que los que residimos habitualmente en este país.

El ayuntamiento de Cambados debería ser un ejemplo para muchos otros organismos públicos al objeto de que no se queden meramente en contactos institucionales con centros gallegos, en otros países, para celebrar fiestas y banquetes, en fechas determinadas, sino que velen por la situación social y económica de los gallegos que residen en los mismos, principalmente en Argentina, donde algunos de estos paisanos perciben pensiones de miseria, sobre unos 160 euros mensuales. Está claro que no todas las personas que salieron de nuestro país en busca de mejores oportunidades lo consiguieron de ahí que, consciente de ello, varias administraciones públicas como la Xunta de Galicia destinen unas ayudas extraordinarias a emigrantes gallegos y a sus familiares que retornen a Galicia y que el Gobierno central articule, a través de la propia seguridad social, un complemento por residencia al objeto de incrementar las prestaciones al importe de las cuantías mínimas mensuales establecidas para todos los pensionistas españoles.