Me dirijo a la señora presidenta de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Victoria de Vigo para hacerle llegar mi desencanto, preocupación y malestar por romper con la tradición de tantísimos años de la despedida del Santísimo Cristo en la Puerta del Sol de esta valerosa ciudad de Vigo.

Lo demostraron las personas que no han dejado pasar a todo correr la imagen del Cristo, como si escapase del aglomeramiento de las gentes que esperaban, como siempre, para darle su "adiós, hasta el próximo año".

¿Porqué esa despedida en un lugar no representativo de la ciudad?

¿Porqué ese "correr, apurar, no parar" de Manolito Sanjurjo, cuando entraban hacia la Plaza de la Constitución? ¿Porqué su risa y mirada despectiva hacia las personas allí congregadas para despedir al Cristo?

¿Acaso el Cristo no merece que todos los ciudadanos le contemplemos a la luz de las velas, mientras cantamos el Himno?

De verdad, no entiendo estos despropósitos. Yo me encontraba también entre esas personas que siguieron esperando como toda la vida se hizo para cantar el Himno al Santísimo Cristo y puedo decirle que lo que allí oí, contra usted, la Cofradía y el clero, no fue nada agradable.

Me he sentido impotente, para disculpar lo que no tenía disculpa.

Como persona que he vivido, mamado todo lo concerniente con la Cofradía del Cristo, sinceramente, no entiendo este cambio de lugar. Y por favor, no digan que la Puerta del Sol no estaba en condiciones para recibir como siempre la procesión.

(Mi recuerdo especial en este momento para don Ricardo Torres Quiroga y don Victoriano Blanco Vazquez, ellos sí que conocían y respetaban la tradición del pueblo y la organización de la procesión).

También quiero decirle que la organización brilló por su ausencia, las filas al paso por la calle del Príncipe no guardaban el orden, amén de que la gente seguía el paseo en sentido contrario, como si por allí no pasase nada.

No hablemos de la nota de Faro de Vigo, que debajo de la fotografía de la procesión ponían el recorrido de la misma; ¿la leyó usted? O sea, la ofrenda se hace a la farola de Urzaiz, esto sí que tiene gracia.

Como persona creyente vinculada a otros Movimientos y Asociaciones diocesanos, cofrade del Santísimo Cristo desde mi nacimiento, pido que tengan en cuenta los errores cometidos este año, y para el próximo se siga respetando por encima de cualquier capricho personal, con la despedida al Santísimo Cristo en la Puerta del Sol; mejor organización y más respeto hacia todas las familias viguesas que nos encontramos en la Plaza de la Princesa para cantar el Himno y decir el "adiós, hasta el año", cada primer domingo de agosto.

El señor Otero Novas dijo en el Pregón que "mientras otros dedican intensas energías a combatir el nombre y el mensaje de Cristo" esta ciudad sigue fiel a la tradición, cada año más multitudinaria, de acompañar al Santísimo Cristo de la Victoria, tanto en su Novena como al paso por sus calles.

Muchas personas quieren unirse a esta solicitud y todas quieren firmar la carta pidiendo la despedida del Cristo como siempre se ha hecho.