El eterno problema que, los que pueden, nunca se encararon con él, al menos con la determinación de resolverlo.

Miles y miles de viviendas vacías, bien a pesar de sus propietarios y de las muchísimas personas que buscan un hogar.

Los primeros, de mil amores, alquilarían su piso cerrado, por los muchos gastos que le ocasiona (IBI, Seguros, Comunidad, basuras, consumos mínimos de luz, gas, agua, etc.) y ningún ingreso.

El inquilino se siente muy mal porque, al no ofrecer garantías al propietario (puede quedarse sin trabajo, le puede ir mal la empresa, dejar de pagarle) no es aceptado aun cuando se le vea la mejor disposición.

El propietario ante la duda y el temor de un pleito, con el piso ocupado, pagando gastos sin cobrar renta largos meses y los costes de abogado y procurador, se decide por el mal menor: no alquila.

El asunto está -como se dice- para cual peor.

Si el gobierno, de una u otra forma, garantizase al arrendador un desahucio en un tiempo prudencial (digamos 2 meses) sin ningún coste añadido (justicia gratuita), o lo que fuera, habría una oferta muy superior a la demanda y a precios más bajos. Sin ninguna duda y con evidente beneficio para las dos partes.

Pero ahora se ofrece otra opción: el gobierno, las autonomías o ambas administraciones pueden -y creo que deben- adquirir viviendas para ponerlas en alquiler.

“HOY” los gobiernos sacan esos pisos a mitad de precio. Contando con un 25 a 35% menos, que es lo que se está ofertando, más la no percepción del IVA, impuesto de transmisiones, actos jurídicos, etc. quedan -esas viviendas- en un 50%.

Con ese coste pueden alquilar a precios muy baratos, pero hay más: que la Administración ayude a la compra (a precio excepcional) con el que jamás puede competir la vivienda protegida y en vez de “subsidiados” que lo seguirán siendo siempre, sin tener nunca vivienda propia; que les apoyen de verdad para que puedan poseerla.

Nunca entendí, por qué tanto empeño en construir viviendas protegidas, cuando hay de sobra ya hechas y a precios y calidades que jamás la administración conseguirá en las suyas… Será que a los políticos les resulta más rentable electoralmente; que le da más votos y más fotos la “eterna canción-promesa” de la vivienda protegida…, que en la construcción tienen otros intereses que priman sobre los de las partes implicadas: arrendatario y arrendador…