El pasado día 3 de abril, mi marido y dos amigos, con sus bicicletas, trataban de emprender viaje hacia Roncesvalles con el fin de realizar el Camino de Santiago. Tras meses de preparativos, llegamos a la estación de Redondela para coger el tren de las 8:06 de la mañana con destino Pamplona, donde los esperaban para llevarlos a Roncesvalles, cargados con las bicis y con toda la ilusión. Previa compra de los billetes, y en dos ocasiones, preguntaron cómo transportar las bicis. En Renfe les dijeron que tenían que desmontarlas y embalarlas de una determinada manera ya que así se consideran equipaje de mano y no bicicletas, que en trenes de larga distancia no se pueden transportar montadas.

Cuando llega el tren, el interventor, de muy malos modos, se dirige a ellos para negarles el acceso al mismo diciendo que las bicicletas no se pueden subir. A pesar de las protestas y de mostrarle los billetes se sube al vagón, obstaculizando la puerta e impidiéndoles la entrada y, acto seguido, poniendo en grave riesgo su integridad física, ordena cerrar las puertas y arrancar, dejándolos con los billetes en la mano y cara de sorpresa y espanto.

Cuando logramos reaccionar, llenos de rabia e impotencia, nos dirigimos al personal de la estación de Redondela, tan sorprendidos como nosotros (habían puesto nuestras bicis de ejemplo a unos ciclistas portugueses, ya que ellos no las llevaban embaladas, es más, debido a eso tuvieron que desistir de viajar) y a los que queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento ya que gracias a su preocupación, desvelo y buen hacer consiguieron, tras realizar numerosas gestiones, que pudieran coger el tren que salía hacia Hendaya a las 9:20 y después de conexiones varias pudiesen llegar ellos y sus bicis a Pamplona y sin gastos añadidos.

Cuestiones: 1- ¿Cómo se puede maltratar así a los clientes y dejarlos en tierra sin ningún tipo de explicación? El interventor consideró las bicis como tales y no como equipaje. 2- Parece que el personal “de tierra” y el de tren tiene directrices diferentes que confunden y perjudican a los clientes. 3- En y desde Portugal, como en el resto de Europa, se puede viajar con la bicicleta sin desmontar ya que sus trenes están preparados y el transporte de bicis no supone ningún problema. Los ciclistas portugueses a los que vimos ¡se tuvieron que volver a casa! Vaya imagen la de nuestro país. 4- El próximo año es Año Santo ¿es así como se promociona el Camino de Santiago? 5- ¿Esos son los nuevos y modernos trenes y servicios que promociona Renfe a bombo y platillo?¿Los más modernos de Europa, dicen ellos? Ja, ja. 6- ¿Así es como pretenden promocionar el uso de los transportes ecológicos? (tanto la bici como el tren lo son pero, al parecer, incompatibles).

Quiero expresar nuestro más profundo malestar e indignación por el maltrato recibido por parte de dicho interventor y porque el criterio personal de un empleado condicione y transforme unos planes (hechos en base a la información dada y reiterada por Renfe) y convierta lo que pretendía ser un acontecimiento de disfrute, preparado con tanta antelación, en un lamentable incidente que impregna esta aventura de “mal rollo”.