En referencia al artículo que publica José Manuel Ponte en su periódico titulado "La Torre de Babel", me gustaría hacer las siguientes precisiones:

La Torre Picasso no fue pasto de las llamas sino el edificio Windsor que efectivamente pertenecía a la familia Reyzabal pero que no era uno de los más altos de España y ni siquiera de Madrid.

La recalificación de terrenos de la ciudad deportiva del Real Madrid a la que hace mención, fue aprobada por el Ayuntamiento de Madrid con todos los votos a favor de los concejales, incluyendo a los de Izquierda Unida y PSOE.

Las 4 torres que ahora se levantan en dichos terrenos han sido diseñadas por 4 arquitectos reconocidos mundialmente y su altura es similar o inferior a la que tienen cualquiera de los rascacielos que existen en las principales ciudades del mundo como Londres, París, Chicago, Shanghay o Kuala Lumpur.

Calificar de "lumpen proletariado" a personas que van al campo de fútbol a pasar un rato me parece una barbaridad además de una mentira porque entre 100.000 personas hay absolutamente de todo. Parece evidente que al señor Ponte no le gusta ni el fútbol ni los rascacielos a lo que tiene perfecto derecho. En cualquier caso y ya que habla de la política despilfarradora del Madrid, creo que debería preocuparse más por la del equipo de su ciudad que por cierto es el mío. El Celta de Vigo que parece abocado a quedarse en 2ª para siempre sin que sus políticos hagan nada para remediarlo. Probablemente si hubieran hecho como en Madrid, no se encontraría en una situación económica tan lamentable. Y hablando de arquitectura me gustaría citar al magnífico arquitecto porriñés Palacios cuando dijo: "Desgraciadamente Vigo es y será siempre una aldea". Con mentalidades como la del señor Ponte, y muy a mi pesar no tengo más remedio que darle la razón a Palacios.