Dice Diego Costa, el jugador brasileño del Celta, que ha aprendido de todos los errores que esta temporada le han llevado antes de tiempo al túnel de vestuarios. Dice que el año que viene será un jugador más maduro en su comportamiento. Y que le gustaría quedarse otra temporada en el Celta.

Yo digo que el Celta no es un colegio para venir a aprender nada. Digo que el Celta es en la actualidad un club en apuros tanto económica como deportivamente, que necesita con urgencia subir a Primera División. Y que jugadores como Diego Costa restan más que suman a un proyecto que pretende ser sólido a partir de ya, según los dirigentes del club.

Y concluyo: confío poco en que la próxima campaña este delantero demuestre (ya sea en el Celta o en otro equipo) que ha madurado, porque una persona no cambia tanto en tan poco tiempo.

Así que desde aquí me permito la licencia de aconsejar a la dirección deportiva del club que deje de invertir en la formación de este chico al que le sobra chulería por todas partes y le faltan cantidades industriales de humildad. Ya bastante favor le hemos hecho al Atlético de Madrid.