¿Dónde están los límites y la ética? El día 14 de marzo se publicaron en este diario unas fotografías en relación al accidente acaecido en Vilaxoán, en el cual fallecieron dos jóvenes, y que una semana después siguen estando presentes en nuestra mente. No sé dónde dejaron ese día su llamada ética periodística; su diario tiene como objetivo informar y entiendo que para ello utilicen las fotografías como complemento, pero en este caso, las imágenes han dolido más que mil palabras.

Espero que no se vuelvan a repetir este tipo de fotografías, ya que, desgraciadamente, seguro que volverán a informar sobre más accidentes. Tengan siempre presente, que esas personas son las nietas, las hijas, hermanas, sobrinas, primas, mejores amigas o simplemente conocidas de alguien, y el impacto que causa en nuestro dolor e impotencia (ya grandes de por sí) es todavía mayor. Me gustaría haberme quedado con la imagen de mi prima sonriendo, como siempre hacía...y no, por el contrario, verla por última vez de ese modo que ustedes han retratado y publicado. Una imagen del coche en el agua, hubiese sido más que suficiente...