La intensificación en la descarga de icebergs antárticos por el aumento de temperaturas puede, paradójicamente, debilitar y retrasar el efecto del calentamiento global en el hemisferio sur, según una nueva investigación publicada en la revista 'Nature Climate Change'.

El calentamiento global ininterrumpido amenaza la estabilidad de la capa de hielo antártica. Observaciones recientes revelan un rápido adelgazamiento de las regiones glaciares de Pine Island y Thwaites en la Antártida, lo que puede atribuirse en parte al calentamiento de los océanos.

Estos hallazgos han generado preocupación por una pérdida acelerada de hielo en la capa de hielo de la Antártida Occidental y posibles contribuciones al aumento global del nivel del mar. La pérdida de hielo puede ocurrir en forma de descarga de agua dulce (líquida) inducida por fusión en el océano, o a través del parto (sólido) de iceberg.

Con un futuro retiro proyectado de la capa de hielo antártica, los científicos esperan una intensificación de la descarga de iceberg. Los icebergs pueden persistir durante años y son transportados por vientos y corrientes a través del Océano Austral hasta que alcanzan aguas más cálidas y finalmente se derriten. El proceso de fusión enfría las aguas del océano como cubitos de hielo en un vaso de cóctel. Además, la descarga de agua dulce de los icebergs impacta las corrientes al reducir la salinidad del océano. Si este "efecto iceberg" puede ralentizar o alterar el cambio climático futuro en el hemisferio sur sigue siendo una pregunta abierta.

Investigadores del clima de la Universidad de Hawái, el Centro de Física del Clima del IBS (Corea del Sur), la Universidad Penn State y la Universidad de Massachusetts han cuantificado por primera vez este efecto de iceberg antártico en el futuro Clima del hemisferio sur.

El equipo realizó una serie de simulaciones por computadora del Calentamiento Global, que incluyen los efectos combinados de agua dulce y enfriamiento de los icebergs en el océano. El tamaño y la cantidad de icebergs lanzados en su modelo imitan la retirada gradual de la capa de hielo antártica durante un período de varios cientos de años. Al desactivar el "efecto iceberg" en su modelo climático, los investigadores descubrieron que los icebergs pueden ralentizar significativamente el calentamiento inducido por el hombre en el hemisferio sur, impactando los vientos globales y los patrones de lluvia.

"Nuestros resultados demuestran que el efecto del derretimiento antártico y los icebergs debe incluirse en las simulaciones de modelos informáticos del cambio climático futuro. Los modelos climáticos utilizados actualmente en la sexta evaluación del cambio climático del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) no tienen en cuenta esto proceso." dice en un comunicado Fabian Schloesser, autor principal del estudio.

Tobias Friedrich, coautor del estudio, agrega: "Para derretir los icebergs liberados durante el siglo XXI en uno de nuestros escenarios extremos de retirada de la capa de hielo antártica se requerirían 400 veces el consumo anual de energía mundial actual. El nivel mundial del mar aumentaría en unos 80 centímetros, afectando a muchas regiones costeras y comunidades de todo el mundo".

Estudios recientes han sugerido que el impacto de la descarga de agua de deshielo antártica en el océano podría conducir a una mayor aceleración del derretimiento de la capa de hielo y al aumento del nivel del mar a nivel mundial. El presente estudio pinta una imagen más compleja de la dinámica subyacente. La inclusión del efecto de enfriamiento de los icebergs compensa en gran medida los procesos que anteriormente se pensaba que aceleraban la fusión antártica.

"Nuestra investigación destaca el papel de los icebergs en el cambio climático global y el aumento del nivel del mar. Dependiendo de lo rápido que se desintegra la capa de hielo de la Antártida Occidental, el efecto iceberg puede retrasar el calentamiento futuro en ciudades como Buenos Aires y Ciudad del Cabo en 10-50 años". " dice Axel Timmermann, autor correspondiente del estudio y Director del Centro de Física del Clima del IBS.

El equipo de investigación planea cuantificar aún más la interacción entre el hielo y el clima y su efecto en el nivel global del mar con un nuevo modelo informático que desarrollaron.