Las instalaciones centralizadas de calefacción por columnas, muy habituales en España hace varias décadas, presentan una serie de inconvenientes para los usuarios: distribución de calor no uniforme, alto consumo energético e ineficaz e injusto sistema de reparto de los costes por coeficientes de propiedad.

Estos problemas se pueden solventar gracias a los repartidores de costes de calefacción, pequeños dispositivos que se utilizan como método de medición individual por cada radiador. Muy sencillos de instalar, son baratos, por lo que la inversión de una vivienda media es hasta cuatro veces más económica que instalar un contador de energía.

Un repartidor de costes obtiene la temperatura del radiador y la temperatura ambiente de la dependencia donde está situado. Cuanto más elevada sea esta diferencia de temperaturas, mayor será el esfuerzo del radiador por dotar a la habitación del confort deseado y por tanto el consumo será mayor.

Según estudios realizados por la Asociación Europea de Repartidores de Costes de Calefacción (EVVE), la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA) y el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético), el ahorro potencial que se obtiene en una instalación de calefacción central en un edificio de viviendas, tan solo por la instalación de un sistema que permita la contabilización individual de la calefacción puede llegar a ser de hasta un 30%.

El Ministerio de Energía, Industria y Agenda Digital hizo público el pasado mes de marzo un proyecto de Real Decreto por el que se regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios, a través del cual se pretende completar la transposición al sistema jurídico español el artículo 9 de la Directiva 2012/27/UE.

Aunque en edificios de nueva construcción con instalaciones térmicas comunitarias es obligatorio actualmente que cada usuario disponga de un contador de energía (Real Decreto 1751/1998, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios), esta cuestión todavía está pendiente de regular en edificios existentes.

Dispositivos de control

La AERCCA recomienda también la instalación de algún dispositivo de control por radiador que permita al usuario de la instalación regular de forma sencilla y rápida las temperaturas de sus habitaciones.

Los sistemas de control actuales van desde una sencilla válvula con cabezal termostático que permite la regulación de la temperatura individualmente en cada radiador hasta sistemas de radiofrecuencia que permiten la programación individual por horarios de las temperaturas deseadas.