Juan Muñoz, psicólogo: «Si evitas tener una conversación incómoda, tendrás una relación incómoda»

Estar en pareja es mucho más que compartir tiempo: se trata de construir un espacio donde ambos se sientan escuchados, valorados y acompañados. No existen fórmulas mágicas, pero sí actitudes y hábitos que pueden marcar una gran diferencia. Desde la comunicación hasta el manejo de los desacuerdos, todo influye en la calidad del vínculo.

Una pareja no es solo amor, también compromiso, empatía y conversaciones honestas. Más allá de conflictos visibles, hay patrones que pueden reflejar que la cosa no va del todo bien. Eso es falta de comunicación, disminución de complicidad o desgaste en la conexión efectiva.

El psicólogo Juan Muñoz, con más de 300 mil seguidores en Instagram, ha querido explicar algunas verdades incómodas sobre relaciones amorosas.

Verdades incómodas sobre las relaciones

Las relaciones, explica Muñoz, hay que construirlas. Y tener problemas para construirla puede acabar con la propia relación.

Algunos psicólogos, como Dalia Rodríguez, consideran algo clave el hecho de ser amigos. Las parejas que más duran, cuenta, son las que "disfrutan genuinamente del tiempo juntos, se emocionan e interesan por lo que tiene el otro que decir".

Los mitos del amor trastocan la mente

Parejas, eso sí, que también saben mantener "conversaciones difíciles" y que no rehuyen los problemas, sino que los afrontan con diálogo y comprensión mutua antes de que se vuelven más grandes. Atravesar juntos momentos complicados, dice Rodríguez, refuerza la unión.

Así, volviendo a las explicaciones de Juan Muñoz, que precisamente tiene un libro llamado Discutir es sano (si sabemos cómo), afirma lo siguiente:

• Si evitas tener una conversación incómoda, tendrás una relación incómoda.
• Muchas relaciones no sobreviven a tu propio crecimiento.
• Idealizar significa enamorarte de un proyecto, no de una persona
• No todo se puede arreglar y a veces solo tenemos dos opciones: dejar ir o repetir.
• Es prácticamente imposible que puedas arreglar todo lo que finges que no te duele.