El Wordle es el juego que arrasa en internet. Sus reglas son sencillas: hay que adivinar una palabra de cinco letras en seis intentos. Puede salir cualquier cosa. Este lunes, entre los cuadrados grises, amarillos y verdes aparecía Nadal. El informático Fernando Souto ha querido ir más allá y darle un toque coruñés a la aplicación. Así nace Xerión. “Hay una tecnología que te permite hacer aplicaciones para Android e iOS y soy muy fan desde hace tiempo, así que cuando vi los cuadraditos por Twitter pensé: ‘¿Cuánto tardaré en hacer algo así pero con palabras de A Coruña?”.

Dicho y hecho. En un fin de semana, el coruñés ya tenía listo su Wordle particular. “Hacer la base del juego fue sencillo, luego pensé en Xerión porque me gusta el rollo. Siempre me fijaba en uno de Alfonso Molina que han tapado”, comenta. Ahí lo tuvo claro, sus palabras estarían relacionadas con su ciudad y todo lo que lleva el sello A Coruña, como la Torre de Hércules o el Deportivo. “Hay de todo. Palabras sobre barrios, de alcaldes, de Pucho Boedo y de jugadores del Dépor”, revela.

Como diferencia con el Wordle, esta aplicación tiene palabras de hasta siete letras. “En el juego original solo son cinco caracteres, pero era muy difícil adaptarlo a cosas coruñesas. Hay palabras de tres a siete letras. Las más largas, como Obelisco, quedaron fuera”, detalla.

Xerión permite “medir el coruñesismo” de cada uno, avisa Fernando Souto. Cada vez que alguien juega, se actualiza la clasificación. La dinámica es sencilla: hay que adivinar la palabra escondida, “cada vez que aciertas, ganas 100 puntos”. El Xerión da pistas “y eso te resta 75 puntos”. ¿Y si fallas? “Otros 25 puntos menos”.

De momento, Fernando Souto ha creado 75 fases o palabras, cada una con sus pistas. Así que hay diversión para rato. “Si la gente sigue jugando, hay posibilidad de ampliarlo”, cuenta el informático, que ha desarrollado Xerión por puro disfrute. Cualquiera puede hacerlo, alerta. “En mi GitHub —una web de desarrolladores— está publicado el código fuente de la aplicación, así que quien quiera puede descargarlo, cambiar los colores, modificar el logo o hacer una versión para Vigo o Santiago”, propone.

Le ilusionan estos juegos. Él, como tantos otros usuarios, no falla a su cita diaria con el Wordle. Y ahora otros disfrutan con Xerión. “Es como volver al internet de hace años, cuando jugabas por diversión, y no porque el propio juego, como hace Facebook, te dice que vuelvas. Eso te tiene enganchado. Aquí no, juegas una vez al día y ya está. Sin recordatorios. Es un divertimento”, resume Souto, que quiere saber quién será capaz de batir a Xerión.