Los animales no se expresan como los seres humanos, pero a veces lo parece, tal y como atestigua la muestra fotográfica que cada año elige El Comedy Wildlife Photo Awards en una iniciativa benéfica cuya finalidad es, entre otras, conseguir que el animal humano empatice con las especies a las que clasifica como salvajes.
La entidad ya dio su veredicto y, como viene siendo habitual desde desde su fundación en 2015, ha compartido las imágenes más graciosas de diversas criaturas captadas en su entorno natural.
El concurso es obra de Tom Sullam y Paul Joynson-Hicks, dos fotógrafos especializados en capturar la vida silvestre que entregaron su carrera a la conservación de la naturaleza, para eso tratan de mostrar la cara más cómica y entrañable de los animales.
El concurso tiene cada vez más repercusión y es fruto de la colaboración con la ONG británica The Born Free Foundation, cuyo objetivo es remover conciencias y llevar a cabo un cambio social que repercuta en el cambio climático, el calentamiento global y la consideración y preservación de la fauna salvaje.
La Comedy Wildlife Photo dona un 10% de sus ingresos netos totales a proyectos de conservación para proteger aquellas especies en peligro de extinción, este año irán destinados a proteger a los orangutanes mediante el proyecto de Gunung Palung Orang-utal Conservation Program en Borneo.
Las siguientes fotos son solo algunas muestras de una selección personal entre las finalistas dado que hasta el próximo 22 de octubre no se hará público el ranquin de ganadores.
