Un nuevo concepto de zoológico encierra a una especie que resulta difícil encontrar dentro de una jaula en este tipo de complejo: el humano.

La propuesta se desarrolla en la ciudad sudafricana de Harrismith y tiene un éxito considerable en la región a juzgar por los 215.000 seguidores que aplauden en su cuenta de Instagram. Su misión es "proteger, amar y preservar" a los leones bajo su custodia.

"Las tarifas de las jaulas nos ofrecen unos pequeños ingresos que nos ayudan directamente a alimentar y proteger a los animales a nuestro cargo", explica la directora de GG Conservation, un santuario que vela por la supervivencia de los 77 felinos de la reserva.

La jaulas son muy resistentes y están hechas de hierro y plexiglás y la primera de ellas fue una donación de un fotógrafo que la envió para que la entidad le diera el uso que considerase y, al cabo de un tiempo, sus responsables concluyeron que sería interesante usarla para darle la vuelta al concepto de zoo.

A los visitantes les causaba mucha curiosidad el experimento y estaban dispuestos a abonar 120 euros por 45 minutos de encierro.

Desde el interior del cubículo son los animales desde su ecosistema quienes miran con curiosidad a sus visitantes encerrados, se suben y bajan a la estructura, la rodean, la tantean, juegan con ella, le rugen.

Una vez que los miembros del santuario comprobaron el éxito de la propuesta invirtieron en más jaulas que ahora rentabilizan por el bien de la especie: "Las tarifas de las jaulas nos ofrecen unos pequeños ingresos que nos ayudan directamente a alimentar y proteger a los leones a nuestro cargo", confesó la directora a The New York Times.

"Es un santuario sin ánimo de lucro que depende únicamente de las donaciones", y añade que "Las tarifas de las jaulas nos ofrecen unos pequeños ingresos que nos ayudan directamente a alimentar y proteger a los leones".

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Los organizadores, además de velar por la seguridad de los visitantes, les ofrecen todas las posibilidades en su mano para garantizar una experiencia satisfactoria y plena por el bien de su labor.

Los costos de mantenimiento de los recintos, según su página web, incluyen la alimentación y la salud veterinaria de los leones. La cantidad destinada a este fin superan los 200.000 rands al mes (11.000 euros al cambio actual).