Los fabricantes de yates de lujo explotan todas las vertientes del diseño y rompen con lo establecido al apostar por la naturaleza a bordo del barco.

El pilar sobre el que trabaja la compañía Yatch Island Design es inyectar arquitecturas temáticas a bordo de navíos exclusivos, especialmente sobre gigayates -buques de más de 100 metros de eslora- que, dadas las dimensiones de su casco, favorece la expresión de un infinito abanico creativo.

Se inspiraron en Mónaco para fabricar su primer proyecto para rendirle homenaje al epicentro histórico del la opulencia, cuyos puertos son el punto de encuentro de los yates más impresionantes del mundo.

El buque que lleva su nombre tiene 150 metros de eslora y está construido en acero y aluminio sobre una estructura SWATCH. Se propulsa por un motor diésel eléctrico capaz de navegar a una velocidad máxima de 15 nudos.

La experiencia: en el punto de mira

Camarote del yate Mónaco Yatch Island Design

Las tres zonas principales de este navío son: "las calles de Mónaco", "el oasis" y "el gran atrio". La primera de ellas ancla la arquitectura de todo el yate: en ella se recrea la esencia del principado. Evoca al Rally de Montecarlo, uno de los eventos más representativos, mediante un circuito de karting. Otros escenarios famosos de esta zona del barco imitan al Casino de Mónaco, el Hotel de París, el Café de París, la Rascasse y el hotel Loews. Todos estos encenarios se enlazan mediante un complejo sistema de túneles.

En otra zona de cubierta se alza el "Casino Square" y está presidido por una enorme fuente con fondo de cristal y jardines que se alargan hasta la proa, en donde se abre una piscina. Tras ella hay espacios reservados al bienestar: dos jacuzzi y dos terrazas con barbacoa para disfrutar los ratos de ocio.

Un oasis particular

El paisaje está dentro y fuera Yatch Island Design

En la popa se encuentra "El oasis", la segunda de sus tres divisiones, que corresponde a la zona de embarque. Su principal atractivo es la cascada a varias alturas, con varias piscinas en sus distintos niveles y jacuzzis alrededor.

En este lugar hay una peluquería con salón de manicura, un spa privado con suites de masaje y salas de vapor y, y quien no soporte relajarse demasiado, pude esperar a sus acompañantes en la piscina-bar.

La opulencia como estilo de vida

Apuesta por la naturaleza y el lujo Yatch Island Design

En el interior del navío se encuentra el "Gran Atrio", que se comunica con las otras dos secciones del navío a través de una escalinata de mármol. Está dividido en tres plantas que suman un total de 1.460 metros cuadrados. Los navegantes podrán disfrutar en la parte inferior de vistas al fondo del océano a través de sus ojos de buey.

En esta zona se desarrollará la vida privada de sus huéspedes, alojados en siete suites de un tamaño de 132 metros cuadrados la más pequeña y 356 la más espaciosa. Todas ellas cuentan con recibidor, balcón, sala de recepción, cuarto de baño completo y vestidor. Las suite más exclusivas se diferencian entre las demás porque tienen una oficina privada. El apartamento de los propietarios es la estancia más lujosa y, además de todo lo citado, está conectado a todas las cubiertas.

En el interior del yate de lujo hay zonas comunes de excepción, desde una biblioteca a un casino pasando por una sala de cine, una bodega, comedor y un salón de baile.

La embarcación cuenta con dos grandes recámaras para almacenar "juguetes" para disfrutar en alta mar como yates y motos de agua. La zona más baja de la embarcación es un pequeño garaje, desde él se desplegará una pestaña del casco del barco hacia el fondo del océano.

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No es el único concepto creado por la compañía, en otro conciben el recreo en alta mar como una frondosa selva, el pulmón de la macroestructura. Otro proyecto de la compañía, "Eastern Promise", de inspiración árabe, recrea la arquitectura tradicional de la cultura escurriendo sus edificios en sugerentes cúpulas y opulentas instalaciones. "Oriental Chuan" es el modelo más estridente y se ciñe a los patrones de China y sus particular naturaleza estéticas.

El principal encanto de estos barcos de lujo es que se pueden fabricar a medida para sus propietarios, que pueden intervenir en cada detalle en el proceso de producción. El bautizo del último parto de los diseñadores se llama "Utopía" y, según sus palabras "llama al futuro inspirándose en los patrones del pasado".