En una conocida tienda de compra-venta de productos de segunda mano de Vigo se produce un acontecimiento extraordinario: un producto está a la venta a 200 euros por encima de su precio original. Se trata de la Playstation 5, cuyo precio en el mercado ronda los 500. El dispositivo de Sony está agotado en todas las superficies, aunque puede solicitarse por encargo previo pago de 50 euros.
La plusvalía del producto en la tienda de segunda mano, según el gerente del establecimiento es el "exceso de demanda en el mercado junto a la falta de stock y el interés que suscita la consola".
El modelo a la venta es un modelo de disco, Blue Ray. Su estado: a estrenar, lo que suscita las dudas de si el comprador se hizo con el producto por su afición a los videojuegos o para hacer negocio con él.
El gerente del comercio declara que son muchos los clientes que se acercan al establecimiento a preguntar por la Playstation5 dada la extrema dificultad para conseguirla. Considera que venderla no va a resultar complicado por el desequilibrio entre demanda y stock, aunque dice desconocer que se deba a la crisis de los microchips.
Según explica a Faro de Vigo, la compañía la compró también por encima de su precio de venta. La ofrecen a cambio de 699 euros.
La consola incluye un juego y 20 euros disponibles para que sus futuros propietarios puedan descargarse los productos que deseen.
La crisis de los microchips y sus consecuencias en Galicia
La visita del presidente de Corea del Sur a España y los honores con los que lo recibió el presidente del Gobierno Pedro Sánchez tuvo un carácter claramente estratégico. Sólo este país y Taiwan fabrican el componente más importante de los dispositivos electrónicos. La crisis de los microchips azota a la industria de tal forma que ya se ha bautizado a este componente como "el nuevo petróleo".
El pasado mes de mayo amenazó a la industria gallega del automóvil, con paros forzosos cada vez de mayor duración. Uno de los más notorios fue el de Stellantis a sus proveedores más directos, ya no incluye una fecha de retorno. La planta parará su actividad en las dos líneas desde las 22.00 horas de hoy “hasta nuevo aviso”, como consta en las órdenes recibidas por varios fabricantes de componentes del área. Balaídos sigue la estela de otras fábricas del grupo que pilota Carlos Tavares, como la de Villaverde (Madrid), que tiene previsto parar casi dos semanas en lo que queda de mayo.
Para calibrar el impacto de estas paradas hay que recordar que Stellantis-Vigo fabrica cada día más de 2.200 coches, y que de sus líneas salen dos de las siluetas más vendidas -y rentables- de toda la multinacional: el Peugeot 2008 (segunda generación) y las furgonetas K9 (Berlingo, Partner, Combo, Proace City). Hasta ahora, el centro gallego había ido capeando el temporal de los microchips con transportes aéreos urgentes, pero los flujos logísticos no acaban de restablecerse y la empresa no ha tenido más remedio que programar un paro indefinido.
“No sabemos cuándo podremos reanudar la producción”, reconocen fuentes del sector a FARO. A corto plazo, no habrá actividad en lo que resta de semana. Y a partir del lunes, dependerá de si se restablecen los flujos logísticos de la factoría. Esta situación se traslada como es habitual a todo el parque de proveedores de Stellantis-Vigo, que como la fábrica de Balaídos han aprobado en su mayoría expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) para capear el temporal.
