La industria náutica sigue la tendencia de la automoción y se dirige hacia las renovables para propulsarse con energía limpia y evitar así la contaminación en los puertos.
La compañía suiza Solar Impact asegura que en su yate ecológico se puede navegar "las 24 horas del día, siete días a la semana" a una velocidad máxima de 5 nudos (9,2 km/h), durante un tiempo indefinido si la iluminación solar es adecuada. Parece una alternativa idónea para disfrutar del fondeo a una distancia prudente de la costa.
El navío está propulsado por dos motores eléctricos que beben energía solar a través de los 300 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos que abarcan gran parte de su superficie exterior.
La tecnología del casco se basa en los principio del diseño SWATH (Small Waterplane Area Twin Hull) que refuerza la estabilidad del buque apoyando su estructura en dos cuerpos de flotación en forma de torpedos. Estos consiguen que las 80 toneladas del yate naveguen en calma y de forma totalmente silenciosa aún enfrentándose a temporales y olas de gran tamaño.
Tiene dos motores eléctricos de imanes permanentes sin escobillas y refrigerados por líquido consiguen, según el astillero, que las maniobras a bajas velocidades sean más fáciles y precisas. Permite la navegación hacia adelante y hacia atrás, cambiar rápidamente de dirección, y un manejo fácil de todas estas alternativas mediante un sencillo panel.
El navío está diseñado para alcanzar una velocidad máxima de 22 nudos (unos 40,7 kilómetros por hora o km/h) consumiendo 1.000 kilovatios (kW) con una potencia eléctrica equivalente a 1.341 caballos de fuerza (hp).
¿Qué pasa si se nubla el día?
Si el día está nublado los fabricantes aseguran que "no hay razón para preocuparse", porque garantizan la eficiencia del yate instalando una planta motriz diésel para asegurar un correcto funcionamiento bajo condiciones ambientales desfavorables.
Cuenta también con una batería recargable que almacena suficiente energía solar para navegar 10 horas a velocidad de crucero (8 nudos o 14,8 km/h) y que puede descargarse al 100 por ciento sin sufrir daños, entregando toda su energía para que la consuma.
Diseño vanguardista y sofisticado
La embarcación está diseñada en tres niveles de 23,95 metros de eslora y 10 de manga. Cuenta, en total, con 220 metros cuadrados de espacio habitable.
Los interiores están diseñados con mobiliario de diseño, buscando el equilibrio y la armonía en tonos crudos y elegantes. Está pensado para estancias largas y se dotó de lujosas salas de estar y amplias cabinas interiores, la suite principal es la más exclusiva. El enorme salón de 100 metros cuadrados ofrece una excelente vista panorámica de 360 grados.
En las imponentes cubiertas se reserva un espacio diáfano para disfrutar del sol y del entorno único que solo se consigue en alta mar. En relación a la experiencia a bordo, el astillero asegura que "el Solar Impact es un yate para quienes desean viajar más lejos sin sacrificar el confort, la elegancia y la última tecnología, cuyo objetivo es la experiencia real del viaje en sí".
El director ejecutivo de Solar Impact, Werner Vogeli describe el proyecto como un “símbolo de la vanguardia en lo que a construcción naval se refiere". Y resalta en su presentación la relevancia de usar tecnologías "altamente eficientes y sostenibles".
"Nuestro concepto de yate evita el ruido y las emisiones de CO2 y, por lo tanto, es un paso importante hacia la movilidad eléctrica en el sector marítimo", asegura Vogeli.
