Joao Pedro Martinelli Fonseca, un estudiante, de 14 años, filmó con su teléfono móvil un espectacular fenómeno que tuvo lugar en la zona rural de Espírito Santo do Dourado, al sur de Minas, Brasil, cuando se encontraba en la granja familiar de sus abuelos.

En las imágenes captadas por el joven se pueden apreciar unos extraños puntos negros suspendidos en el cielo que resultaron ser arañas.

El fenómeno, conocido popularmente como lluvia de arañas, en realidad no es tal, sino una ilusión que esconde un dato curioso sobre la naturaleza de una especie de araña llamada parawixia bistriata.

La parawixia bistriata construye telas de araña tan finas que son casi imperceptibles para el ojo humano. En ellas anidan miles de arañas durante el día, para luego salir por la noche a seguir construyendo la enorme red que conecta arbustos y árboles.

Así lo ha confirmado Adalberto dos Santos, profesor de biología en la Universidad Federal de Minas Gerais, a un periódico local tras la viralización de las imágenes.

Según dos Santos, la red puede llegar a medir hasta cuatro metros de ancho y tres de espesor. Sin embargo, no hay por qué alarmarse, pues el veneno de estas arañas es inofensivo para el ser humano y la red, de hecho, ayuda a mantener bajo control a las moscas y los mosquitos que aparecen con el clima cálido y húmedo.