Con 78 años, Ana ve por primera vez el mar. Nunca había ido a la playa y era su gran deseo. Ella no puede caminar ni ponerse en pie. Sufre obesidad y diabetes. Lleva más de 8 años internada en una clínica. Le contó a su enfermero Antonio la ilusión que le haría ir a la playa y él se puso manos a la obra.

Con la ayuda de los voluntarios de la Fundación holandesa Ambulancia Deseo, que comenzó su labor hace 4 meses, han traído a Ana a la playa, a San pedro del Pinatar, en Murcia. La acercan con mucho cuidado en una silla especial hasta el agua y hasta se ha bañado. "Esto es gloria", dice esta mujer.

Ha vivido toda la vida a escasos 35 minutos de la playa, pero trabajaba mucho en una conservera y cuidando a sus padres, y nunca pudo "viajar" hasta el mar. Este jueves, por fin, ha cumplido el sueño de su vida.