La laguna de Jacumá, cerca de la localidad brasileña de Natal, cuenta con una atracción solo apta para los más valientes. Una de las dunas que caen hacia el lago cuenta con una lona de plástico gigante que funciona a modo de tobogán.

Con un ligero empujón desde la cima, los que se tiran por él alcanzan una velocidad impresionante en cuestión de segundos.

Las medidas de seguridad son bastante escasas, pero la atracción es una de las principales referencias en la zona.