El octogenario pide auxilio, moribundo, mientras las enfermeras le desatienden para después reírse en su cama. El enfermo era James Dempsey, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, de 89 años, que terminó muriendo en un asilo de ancianos de la ciudad de Atlanta, en Estados Unidos, luego de que las dos enfermeras le ignorasen.

Uncanal de televisión difundió el vídeo, grabado con cámara oculta por la familia del hombre. Con ese mismo material, la familia de Dempsey demandó al geriátrico. En el documento, el anciano pide ayuda en repetidas ocasiones, afirmando que no puede respirar.

Durante el juicio, las enfermeras declararon que, cuando se dieron cuenta de que Dempsey había dejado de respirar, corrieron a su habitación y comenzaron a realizarle reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron los paramédicos. Sin embargo, el video demuestra que nadie intentó ayudarle.