Compartió vestuario con leyendas como David Beckham o Giggs, aunque solo disputó un partido oficial. Philip Mulryne jugó en el Manchester United entre 1996 y 1999. Casi veinte años después de dejar a los 'Red Devils', Mulryne ha decidido apartarse del fútbol y hacerse sacerdote.

Recientemente ha concedido una entrevista en la que asegura que el estilo vida de los futbolistas le hizo dar este brusco giro. "No me gustaba la grandeza de ser un profesional. El dinero, los clubes nocturnos, las mujeres? Aquello estaba bien con 20 años, pero cada vez me sentía más insatisfecho con mi vida", dijo Mulryne al Times.

El exfutbolista nacido en Belfast reconoce que se divirtió antes de colgar las botas, pero que nunca llegó a ser feliz completamente. "Me encanta pasarlo bien. Ese estilo de vida me ha dado placer, pero no fue para toda la vida. Me compré tres o cuatro coches en un año porque estaba aburrido y siempre quería más. Nunca fue suficiente. Pensé que ese estilo de vida me iba a hacer feliz", añade.