Métodos para blanquear poco fiables y saludables, ejercitadores de mandíbulas y, ahora, alineadores dentales.
Estos son algunos de los productos para la boca que, sin prescripción médica, se comercializan y recomiendan fundamentalmente a través de las redes sociales, y que pueden poner en riesgo nuestra salud.
En el caso de los alineadores, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) advierte de que son:
«tratamientos de ortodoncia que, sin la intervención de un odontólogo o con una intervención inicial mínima – limitada a un escaneado digital y, por tanto, completamente insuficiente –, ponen en manos del consumidor un conjunto de alineadores plásticos para que los aplique sobre sus dientes».
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Por ello, el COEM vuelve a lanzar una alerta sanitaria sobre:
«El riesgo que suponen los tratamientos de ortodoncia sin un correcto diagnóstico y sin la supervisión y control presencial de un Odontólogo a lo largo de las distintas fases».
¿Qué riesgos conllevan estos alineadores dentales?
Aunque pareciera una cuestión menor, el uso de estos dispositivos de ortodoncia sin que medie un estudio profesional de cómo es nuestra boca y dientes, puede provocar muchos problemas.
De hecho, la Asociación Española de Ortodoncistas (AESOR) ha realizado un informe en el que identifican hasta 50 riesgos para la salud de los pacientes que optan por este tipo de tratamientos «a distancia».
Los dientes, la articulación de la mandíbula y las zonas adyacentes a la boca, pueden verse seriamente dañadas.
Estos son los principales riesgos:
- Riesgos ortodónticos: como desarrollo de mordida abierta, aumento de la sobremordida, inestabilidad en la forma en que nuestros dientes interaccionan y contactan, falta de coordinación de arcadas dentarias, con exceso o falta de protrusión dentaria, más conocida como ‘dientes de conejo’.
- Para la articulación temporomandibular (ATM): dolor en la articulación, disfunción, apretamiento dentario…
- Riesgos para dientes: desgastes, sensibilidad, pulpitis y pérdida de sensibilidad, acortamiento de raíces.
- Problemas en las encías, como gingivitis, recensión de encías, agravamiento de la enfermedad periodontal, llegan a la posible pérdida dentaria.
Otros riesgos
Además de todos estos problemas, no hay que olvidar riesgos derivados de una férula sin garantía, como el riesgo de aspiración accidental o la aparición de reacciones alergias.
Por no hablar de «la aparición de otro tipo de lesiones que son generadas en zonas adyacentes (problemas cervicales, cefaleas, mareos o vértigos…)».
Los especialistas en odontología y estomatología vienen denunciando la comercialización de este tipo de productos desde hace mucho tiempo.
Y es que, tal y como explican desde el COEM:
- «Esa comercialización no cumple con las garantías mínimas necesarias para su puesta a disposición de los consumidores»
- «Urge la intervención de las autoridades a efectos de controlar, y en su caso, cesar estas actividades».
