Una mejor higiene oral y/o el uso de algunos colutorios puede reducir el riesgo de transmisión y la severidad de la COVID-19, según afirman desde la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA).

Y es que nuestra boca no es sólo una de las puertas de entrada y transmisión del SARS-Cov-2, sino que también algunas enfermedades periodontales frecuentes (como la periodontitis), son patologías que pueden agravar las consecuencias que se derivan de padecer COVID-19.

La boca, en la diana

La evidencia científica ha establecido cuáles son las tres vías de entrada del coronavirus: la nariz, la boca y los ojos, a través de sus mucosas.

En el caso de la cavidad oral, parece un lugar muy adecuado tanto para recibir al SARS-CoV-2, como para mantenerlo y transmitirlo a otras personas.

Y si nuestra boca no goza de buena salud, podría facilitar todavía más la entrada del virus en nuestro organismo, nuestra capacidad de infectar a otros y, lo que es peor, agravar nuestro estado en caso de infección por coronavirus.

Porque hay evidencias claras de que una peor salud bucodental, específicamente en las encías (periodontitis), favorece una mayor inflamación sistémica crónica, y un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o diabetes entre otras patologías con base inflamatoria.

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Por lo tanto, «se puede sugerir que esa mayor inflamación sistémica podría hacernos más susceptibles a sufrir una COVID-19 más severa en pacientes con periodontitis», apunta el profesor David Herrera, patrono de la Fundación SEPA, quien recuerda también que «hay efectos indirectos de la COVID-19, derivados de situaciones como el confinamiento o diferentes restricciones, que están afectando claramente a la salud bucodental, a través de múltiples mecanismos».

Por ello, la doctora Paula Matesanz insiste en cómo una óptima higiene oral y/o el empleo de determinados colutorios con actividad virucida podría disminuir el riesgo de transmisión y la gravedad de la COVID.

De hecho, desde el inicio de la pandemia, y ya en las clínicas dentales en Wuham, se recomendó que los pacientes que, antes de cualquier procedimiento odontológico, se enjuagaran con colutorios con antisépticos capaces de reducir la carga de SARS-CoV-2 en aerosoles, para disminuir el riesgo de transmisión del virus.

Pero hay más evidencias sobre la necesidad de vigilar de cerca la salud bucodental en plena pandemia. Y es que se ha demostrado que el virus podría estar presente en grandes cantidades en diferentes mucosas de la boca y en las glándulas salivales, sobre todo en los primeros días de la infección.

Estos altos niveles de virus en la boca podrían favorecer la transmisión por parte de los individuos infectados. Finalmente, también se ha observado que las personas con más carga viral en boca presentan mayor severidad de la COVID-19.

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¿Qué colutorio elegir?

Tal y como explica el profesor David Herrera, «se cree que el uso de colutorios virucidas podría reducir el riesgo de transmisión por parte de individuos infectados y también disminuir el riesgo de que desarrollen la COVID-19 con manifestaciones más severas».

Teniendo este punto claro, la siguiente pregunta que nos hacemos es ¿qué colutorio debo usar para prevenir el coronavirus?

Numerosos estudios han analizado la eficacia de ciertos colutorios muy utilizados en Odontología para reducir la carga viral y así prevenir la infección por el virus SARS-CoV-2.

De todos ellos los compuestos formulados con antisépticos, como cloruro de cetilpiridinio (CPC) o povidona yodada, son los que han demostrado resultados más claros en los estudios in vitro, y actualmente están evaluándose a nivel clínico.

A falta de las conclusiones de esos ensayos clínicos, los expertos en salud bucal insisten en que el uso de estos colutorios es muy ventajoso en la consulta dental antes de realizar determinados tratamientos odontológicos.

Además, el doctor David Herrera apunta a que «probablemente sean útiles en pacientes con COVID-19, contactos estrechos o en pacientes de riesgo, y se debe analizar con mayor detalle su capacidad preventiva cuando se emplean de forma generalizada en la población».

En el caso de los colutorios con CPC, «inhiben la entrada del virus SARS-CoV-2 a células susceptibles, y son eficaces frente a distintas variantes del coronavirus. Actúan rompiendo la membrana del SARS-CoV-2, y se ha demostrado en estudios in vitro que reducen 1.000 veces la infectividad del SARS-CoV-2 en estudios de laboratorio», destaca Nuria Izquierdo-Useros, investigadora principal del grupo PISTA (Pathogen Immunity, Signaling & Therapeutic Applications) de IrsiCaixa, de Badalona.

Aun así, los estudios sobre estos productos continúan con el fin de determinar si es posible reducir la transmisión del virus y evitar nuevos contagios disminuyendo la carga viral en la saliva de las personas infectadas.

En cuanto a los colutorios con povidona yodada, el profesor Pedro Diz asegura que «si bien se ha demostrado su eficacia in vitro, la evidencia disponible sobre su actividad antiviral in vivo todavía es insuficiente».

En la actualidad hay más de 20 ensayos clínicos en marcha sobre la eficacia de la povidona yodada administrada en forma de colutorio para reducir la carga viral del SARS-CoV-2.

Según los expertos, la posibilidad de demostrar en las personas esta capacidad de algunos componentes de determinados colutorios permitiría tener una estrategia más para controlar la transmisión viral.