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Todos hemos visto en alguna ocasión una jeringuilla. Es más, probablemente hayamos tenido que usarla, con o sin aguja, para administrar algún tipo de medicamento. Lo que seguramente no apreciamos nunca es que al utilizarlas parte del contenido se perdía entre burbujas de aire.

Y llegaron las vacunas contra la Covid-19 y descubrimos que hay un modelo de jeringuillas que permite aprovechar al máximo las dosis de este preciado y necesario fármaco.

Este es sólo un ejemplo de lo que en la industria farmacéutica se llama “innovación incremental”, y que no es otra cosa que el trabajo que se realiza en los laboratorios con fármacos que ya existen, con el fin de modificar o mejorarlos en beneficio tanto de pacientes como del personal sanitario.

Por ejemplo, en algunos medicamentos que se suelen administrar juntos se buscan fórmulas para unificarlos. También se estudia cómo reformular composiciones para reducir el número de tomas y así evitar olvidos. O nuevas formas para administrar los medicamentos (jarabes, comprimidos que se deshagan en la boca…). O, incluso, nuevas aplicaciones para un fármaco ya conocido.

En definitiva, es un trabajo casi tan importante como la innovación radical, pero mucho más desconocida. ¡Porque todo no es buscar nuevas medicinas!

Pero, ¿en qué consiste la innovación incremental?

Desde Farmaindustria explican que este trabajo “callado” se puede clasificar en seis grandes grupos.

En definitiva, “son variaciones en la formulación y concepto original del medicamento que generan notables ventajas para pacientes y profesionales sanitarios, tales como mayor rapidez de actuación, facilidad de uso o mejoras en la eficacia del compuesto y en la adherencia del paciente al tratamiento”, explica el director del Departamento Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve.

Tales avances, añade, “contribuyen también al ahorro y la eficiencia del sistema sanitario, puesto que una mayor adherencia o cumplimiento de tratamiento por parte del paciente implica un mayor control de su enfermedad y, por tanto, menor riesgo de recaídas y necesidad de otros recursos sanitarios”.