Verano en Vilagarcía es sinónimo de fiesta. Buena cuenta de ello dieron los miles y miles de visitantes que se acercaron hasta la localidad para disfrutar, como cada año, de una refrescante Desta da Auga, en el marco de las fiestas en honor a San Roque. Según fuentes policiales, la tradicional procesión del santo fue más multitudinaria de lo habitual.

Uno de los momentos más esperados fue la lectura del pregón, un honor que en esta ocasión recayó en el cómico coruñés David Perdomo.

La Festa da Auga también se involucró en la inclusividad y el respeto hacia todos los presentes, algo que se vino haciendo durante todo el año en las distintas festividades de la zona. Así, se pudieron ver varias personas en silla de ruedas que no se quisieron perder la oportunidad de disfrutar del día y que, gracias a la cooperación general, fue posible. El respeto fue la máxima predominante durante toda la jornada.

Los más pequeños también tuvieron su dosis de diversión gracias a El Club de los Sanrroquiños, situado en la plaza Ravella. Este fue el enclave elegido para garantizar la seguridad de los niños y niñas mientras disfrutaban de los hinchables.

Ya por la tarde, el público más devoto de San Roque fue el encargado de devolver el santo a la iglesia tras el "rapto festivo" de la mañana.

El Combate Naval de Vilagarcía -recreación de la batalla del Callao ocurrida hace 153 años- fue el broche de oro de los festejos, un espectáculo de 22 minutos de duración y que recibió el aplauso de un público. Para el espectáculo de este año,se lanzaron más de 7.000 disparos y se quemaron 690 kilos de pólvora. Lo más llamativo de esta edición fue el momento de las dimensiones del castillo, pudiendo así verse desde más puntos de la playa, algo que agradecieron, sobre todo, las familias con niños.