Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Las familias de A Lomba alertan del «riesgo vital» de los alumnos

El presidente de la ANPA, Antón Campos, exige una respuesta inmediata de la Xunta ante los desprendimientos en la fachada

Antón Campos delante de la fachada del colegio. |  Iñaki Abella

Antón Campos delante de la fachada del colegio. | Iñaki Abella

Vilagarcía

La caída de cascotes en la fachada principal del CEIP A Lomba el pasado viernes –afortunadamente en una jornada no lectiva– ha encendido todas las alarmas entre las familias y ha reavivado el conflicto entre la comunidad educativa, el Concello de Vilagarcía y la Consellería de Educación sobre el estado de conservación del edificio.

«Fue una suerte que el desprendimiento ocurriese en un día sin clase, porque donde cayeron los cascotes es donde hacen la fila los niños de Primaria», explica Antón Campos, presidente de la Anpa de A Lomba, que denuncia una situación de «riesgo vital» y «una falta total de respuesta institucional».

A este respecto añade que «llevamos cinco meses remitiendo escritos a la Xunta de Galicia, por cuestiones relativas a carencias en el día a día, y no hemos sido convocados para nada. Ni siquiera conseguimos que nos recibiera la Xefatura Provincial».

Campos recuerda que el centro presenta «múltiples deficiencias estructurales y de seguridad», entre ellas una barandilla demasiada baja en la escalera interior, una pista deportiva deteriorada y un pabellón sin baños. Al respecto de la fachada remarca que «entendemos que es una reparación importante, pero no va a valer hacer cualquier cosa. Hay un riesgo real y no se puede seguir mirando para otro lado», advierte el representante de las familias, que reclama una actuación urgente de Educación.

Al margen de todo lo estructural, la preocupación es aún mayor al sumarse todo lo relativo a la falta de profesorado especializado. Recuerda Antón Campos que «en el colegio hay más de 300 alumnos y cerca de 120 con necesidades educativas especiales. Hablamos de niños con autismo o hiperactividad, que pueden no atender órdenes y eso, a nivel de seguridad, también tiene que ser tenido en cuenta porque incrementa cualquier tipo de riesgo».

En paralelo, la Anpa denuncia que falta de recursos humanos que obligan a no atender las necesidades de todos los alumnos que lo demandan: «Los niños que más necesitan apoyo no tienen todo el que precisan, y los que tienen dificultades menores se quedan sin atención. Tenemos tres profesores de Audición y Lenguaje y 3 de Pedagogía Terapéutica e incluso alumnos que necesitan atención tienen que solucionar por privado sus problemas, y no todas las familias pueden».

Desde el Concello de Vilagarcía, la portavoz del gobierno Tania García ha exigido a la Xunta que «asuma su responsabilidad» en la reparación del colegio, recordando que el edificio fue promovida por la propia Consellería de Educación y que ya presentó problemas estructurales desde su inauguración.

«El informe del arquitecto municipal demuestra que no estamos ante simples labores de mantenimiento, sino ante deficiencias graves que comprometen la seguridad», señala García. «No parece de recibo que en lugar de presentar un dictamen técnico, la Xunta se limite a decir que fue una obra del bipartito y que los materiales eran malos. La responsable sigue siendo la Consellería de Educación».

«Habrá que protestar de algún modo»

La portavoz recuerda que en el invierno de 2012 se produjo una situación similar y que entonces la Xunta asumió la reparación «por considerarla esencial para la seguridad. Lo que cambió desde entonces es solo el nombre del alcalde. Esperemos que ese no sea el motivo del cambio de criterio», ironiza.

En la misma línea, el gobierno local recuerda que la Xunta sí ejecutó en los últimos años obras de reparación en fachadas y eliminación de humedades en otros centros, como el CEIP de Vilaxoán, donde en 221 se invirtieron 221.000 euros en renovar cubiertas, canalones y paneles defectuosos. «Queremos que la Consellería explique porque en Vilaxoán sí y en A Lomba no», reclaman.

Mientras tanto, en el colegio A Lomba se ha cerrado provisionalmente el acceso afectado y el alumnado entra por puertas alternativas a la espera del informe técnico de la Xunta. De no poner una solución al problema, Antón Campos apunta que «si no se arregla lo antes posible, habrá que protestar de alguna otra manera. Y es que de momento aún no llegó el mal tiempo de verdad y ya tenemos problemas muy graves».

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents