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Valga quiere dar ejemplo en gestión de biomasa y limpieza de fincas

Aprueba una ordenanza con la que despejar las fajas secundarias y prevenir incendios

El gobierno impulsa cambios en los servicios de abastecimiento de agua y recogida de basura

La Corporación municipal de Valga.

La Corporación municipal de Valga. / FdV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Valga

El Concello de Valga da otro paso decisivo en materia de prevención de incendios. Esta vez con la aprobación inicial en el pleno de la Corporación de una ordenanza mediante la que despejar las llamadas fajas secundarias, es decir, los márgenes de protección o zonas de seguridad establecidos –50 metros de ancho– alrededor de los núcleos de población.

A diferencia de lo que hacen otras administraciones municipales, que consiente la proliferación de árboles y maleza pegados a las viviendas e incluso invadiendo propiedades privadas, el gobierno del conservador José María Bello Maneiro quiere ser contundente en este asunto, dando continuidad a los trabajos de inspección iniciados el año pasado en colaboración con la empresa pública Seaga.

Lo que aprobó en la sesión plenaria el grupo municipal conservador –con la abstención de PSOE y BNG– es «una ordenanza reguladora de la limpieza de fincas, distancia de plantaciones y gestión de la biomasa que afecta a los terrenos de suelo urbano, de núcleo rural y de suelo urbanizable delimitado», explican en el ejecutivo.

En este reglamento, que ahora se expone al público durante treinta días, «se establecen las condiciones en las que deben mantenerse los terrenos y se fijan distancias para plantaciones».

A modo de ejemplo, «en suelo urbano, urbanizable delimitado o de núcleo rural no podrán existir pinos, eucaliptos o acacias, ya que propagan el fuego con facilidad, mientras que las demás especies deberán situarse a una distancia mínima entre plantas de siete metros».

De igual manera, la ordenanza fija «la distancia mínima de las diferentes especies con respecto a carreteras y caminos, que oscila entre 2 y 4 metros, en función de la especie de que se trate, y con las parcelas anexas, de 2 metros».

Sanciones de 100 a 3.000 euros

Es importante reseñar que cada propietario deberá gestionar la biomasa de sus propiedades antes del 30 de mayo de cada año, y en caso contrario «podrá ordenarse la ejecución subsidiaria, repercutiendo los gastos en las personas responsables de los terrenos, que además podrían enfrentarse a sanciones de entre 100 y 3.000 euros», enfatiza el Concello.

En otro orden de cosas, la Corporación de Valga aprobó en pleno, con los votos a favor del PP, el rechazo del PSOE y la abstención del BNG, la modificación de la ordenanza fiscal y el reglamento del servicio de abastecimiento.

Lo hizo para poder asumir mejoras en la red «encaminadas a aumentar el control de la distribución de caudales y minimizar las pérdidas de agua».

A este respeto, decir que se actuará con ayuda de la Xunta para sustituir 200 contadores e instalar sistemas de telelectura en el núcleo de Pontevalga. El Concello asumirá su mantenimiento y los usuarios pagarán 1 euro al mes en concepto de tasa de alquiler.

También a instancias del PP, el pleno decidió actualizar la tasa de recogida, tratamiento y eliminación de residuos sólidos urbanos, aplicando un incremento de 1 euro al mes a las viviendas.

Para terminar, el pleno trató la moción del BNG para ceder terrenos municipales a la Xunta para que construya vivienda pública. El alcalde replicó que «no reúnen los requisitos exigidos».

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