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Cambados multa con 1.000 euros al dueño del antiguo Edificio de Otero

El Concello confirma en una reciente visita que sigue sin apuntalar las fachadas

El edificio de Otero está en el centro de Cambados. |  Noé Parga

El edificio de Otero está en el centro de Cambados. | Noé Parga

LUCÍA ROMERO

Cambados

El Concello de Cambados ha impuesto una sanción de mil euros a Solvia por el mal estado de la fachada del antiguo edificio de Establecimientos Otero y tras comprobar que no ejecutó los trabajos de consolidación exigidos para frenar los desprendimientos que tienen en vilo a los residentes en las inmediaciones.

La emisión forma parte del expediente sancionador iniciado por la administración después de otro para que ejecutase forzosamente las reparaciones necesarias en el inmueble, que lleva más de siete años cerrado, y en base a un informe técnico. Y es que la inmobiliaria ligada al banco Sabadell no atendía los requerimientos y ahora, en caso de persistir, a esta primera sanción le seguirán otras reiterables trimestralmente, como recoge la legislación, que contempla una horquilla de entre 1.000 y 10.000 euros.

Todo esto había quedado en stand by después de que el dueño del céntrico edificio mostrase su intención de intervenir. Los vecinos de la zona certificaron que en octubre envió a una empresa que habló con las propiedades colindantes, pero no volvió y cuando se pusieron en contacto con ella les trasladó que no iba a ejecutar los trabajos.

Esto también había frenado el anuncio realizado por el Ayuntamiento de actuar de manera subsidiaria, apuntalando elementos de la fachada, pero solo aquellos que urgieran por su peligrosidad. Sin embargo, en una reciente inspección ha certificado lo avanzado por esos cambadeses, comprobando que no se había adoptado ninguna medida, según explican las autoridades municipales.

El problema se registra desde hace años y mantiene en la desesperación a los residentes en la zona, sobre todo a los más pegados a la antigua tienda, como es el caso de una casa en cuyo patio interior cayeron unas chapas minutos después de salir un grupo de niños.

Pero también temen por los peatones de la avenida de Galicia en los días de viento, una de las principales calles de Cambados, y se enfrentan además al anidamiento descontrolado de palomas. De hecho, tras tantos intentos, exigían que el Concello actuara de manera subsidiaria, pero finalmente ha apostado por la coerción económica. Este también se ha quejado de que Solvia le «ignora».

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