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El PSOE revela que el antiguo asilo se vendió por debajo de los cuatro millones

Fuentes solventes indican que el precio rondó los 2,7 millones

El gobierno del PP afirma en el Parlamento que no es posible legalmente ejercer el derecho de compra preferente

Vista de la fachada del también pazo de Montesacro. |  Iñaki Abella

Vista de la fachada del también pazo de Montesacro. | Iñaki Abella

Cambados

El PSOE y el BNG quemaron ayer en el Parlamento el último cartucho político para frenar la conversión del antiguo asilo de Cambados en un hotel de lujo. El gobierno del PP rechazó sus propuestas incluso de expropiación, acusándoles de «manipular» a la ciudadanía, pero tampoco dio pistas de si, por lo menos, contempla una residencia para O Salnés de entre las anunciadas para este mandato.

El también pazo de Montesacro lleva meses vendido a la empresa Iberus Capital que, según ha trascendido, pagó a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados una cifra menor de los cuatro millones de euros solicitados inicialmente y que fuentes solventes sitúan en torno a los 2,7 millones.

Un resultado que incluso utilizó la diputada socialista Paloma Castro como parte de su intervención, instando al Ejecutivo a indagar si la orden había cumplido los requisitos de comunicar la venta de un bien de especial protección y, en caso de que no, proceder al derecho de tanteo y retracto contemplado en la Lei do Patrimonio de Galicia.

Fue durante el turno de preguntas de la tarde y por la mañana, el BNG planteó lo mismo, con igual resultado. Los mandatarios populares negaron que el derecho de compra preferente sea aplicable. «Saben que son propuestas legalmente imposibles y buscan únicamente el beneficio político», replicó su portavoz, Raquel Arias.

Según el conselleiro de Cultura, José López Campos, la ley «es clara» y «se limita a los inmuebles individualmente inscritos en el registro de BICs de Galicia», declaró, recordando que el asilo está dentro de uno, el conjunto histórico, pero no lo es. Es más, aseguró que, aunque se declarase, como ha pedido el Concello, «no puede hacerse con carácter retroactivo».

La diputada nacionalista Montse Prado incluso fue más allá y reclamó que, como mínimo, no se autorice el cambio de usos del suelo que precisa el nuevo propietario para convertirlo en un hotel. Pero su proposición no de ley con todo su argumentario, con «todas las herramientas que aún hay disponibles para comprarlo para el patrimonio de todos los gallegos», cayó en saco roto ante la mayoría en contra del gobierno popular.

«Se han retratado»

Otro asunto capital para la oposición es la situación asistencial tras su cierre y el PSOE volvió a insistir en que, por lo menos, se construya una residencia pública en O Salnés porque «hay 168 plazas concertadas en una residencia privada y llevan cubiertas desde hace años», lamentó Castro. «Hay familias que tienen que desplazarse más de 200 kilómetros para ver a sus parientes», añadió Prado. Sin embargo, durante su comparecencia, la conselleira de Política Social, Fabiola García, no dio muestras de que, ahora mismo, exista esa posibilidad.

El alcalde, Samuel Lago, acudió al debate en Santiago y salió muy molesto en general, pero sobre todo por las críticas del PP a la gestión municipal: «Es totalmente falso que no nos movimos. Estuvimos un año esperando a una reunión, incluso abordé al presidente y a la conselleira, ofrecimos pagar una parte... Y ahora que se bajó el precio era una nueva oportunidad, pero ni así. Era lo esperado, pero han quedado retratados», añadió.

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