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Los cazadores de Arousa se preparan para otra sombría temporada de conejo

Las perspectivas son en general malas | La sociedad de caza de Meaño decide el viernes si abre su Tecor, gravemente afectado por los incendios forestales del pasado mes de agosto

Dos cazadores en el entorno de la desembocadura del río Umia. |  Noé Parga

Dos cazadores en el entorno de la desembocadura del río Umia. | Noé Parga

Arousa

La temporada de caza menor empieza este domingo, 19 de octubre, pero las perspectivas en O Salnés son en general malas. Los aficionados apuntan que cada año que pasa hay menos conejos en el monte, y a mayores el arranque de la presente campaña podría verse dificultado por las lluvias anunciadas para el fin de semana.

En algunos tecores (Territorios Cinegéticos Ordenados) ni siquiera tienen claro que vayan a cazar este año. Es el caso del Corazón do Salnés, de Meaño, aunque en su caso estas dudas no se deben a la paulatina desaparición del conejo, sino a los incendios del pasado verano. O Salnés y Ullán sufrieron poco la ola de incendios que arrasó las zonas orientales de las provincias de Ourense y Lugo, pero aún así, en el municipio de Meaño se registraron varios fuegos.

Algunos de ellos afectaron a las mejores zonas de caza de O Corazón do Salnés. «No es que nos ardiese mucha superficie, pero sí que ardió en nuestras mejores zonas de caza», advierte el presidente de los cazadores de Meaño, Rafael Otero.La situación en Meaño es tal que incluso se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de no salir a cazar conejo esta temporada, para facilitar de este modo la recuperación de la especie. Pero por el momento, no hay una decisión tomada definitiva. «Tenemos una reunión el viernes. Yo creo que quizás lo mejor sería no abrir la caza, pero hay que esperar a ver qué opina la gente», explica Otero.

No son mucho mejores las perspectivas en otros tecores de la comarca que no padecieron los incendios, pero donde perciben igualmente la decadencia del conejo, que ha sido tradicionalmente la principal especie de actividad cinegética menor en Galicia.

«Las expectativas que tenemos no son muy buenas», admite el presidente de la sociedad de caza de Armenteira (Meis), Isolino Pérez. «Pero no es un problema nuestro solo, porque la caza menor está desapareciendo en prácticamente toda Galicia».

De hecho, Isolino Pérez explica que en Armenteira pusieron en marcha diferentes medidas para tratar de revertir la situación, pero siempre con un éxito limitado. «Hicimos seis o siete biotopos, y aún así sobreviven muy pocos conejos. Me temo que a medida que vayan pasando los años esto aún irá a peor», vaticina.

El presidente de Armenteira sostiene que todo juega en contra del conejo, y que la estructura forestal del monte, con un claro predominio de especies de crecimiento rápido como el eucalipto, y el abandono de la actividad agraria son dos de los factores que explican en mayor medida la decadencia del conejo en Galicia.

En Armenteira saldrán a cazar solo los domingos -desde hace años, los jueves se limitan a subir al monte sin escopeta- y confían en que los aficionados sí puedan disfrutar de una temporada digna con las especies de pluma, pues hicieron alguna repoblación de faisán, y esperan con los dedos cruzados a la llegada de la becada, prevista para noviembre, cuando se desplomen las temperaturas en el norte de Europa.

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