Ribadumia ruge con los Trasnos do Salnés

La concentración arousana congrega a motoristas gallegos y portugueses

Decenas de motos recorren una carretera de Ribadumia.

Decenas de motos recorren una carretera de Ribadumia. / Noé Parga

Ribadumia

Motoristas de distintos puntos de Galicia, Portugal y hasta Cataluña se dieron cita entre el viernes y ayer sábado en la Carballeira de Ribadumia, cuartel general de la decimotercera concentración motera organizada por el club local Trasnos do Salnés.

Durante la tarde-noche del viernes y toda la jornada del sábado, los aficionados al mundo de las dos ruedas compartieron las experiencias incluidas en el amplio programa del evento, en el que no podían faltar los paseos en moto.

El primero fue el mismo viernes por la noche, por las inmediaciones de Ribadumia y Barrantes, y a su término se sirvió en la carpa una cena con panceta asada y chorizos. La segunda ruta salió a media tarde de ayer, cuando los participantes recorrieron el municipio antes de reunirse una vez más en la Carballeira, donde compartieron posteriormente una sesión de juegos populares y una degustación de jamón, y disfrutaron de una exhibición de motor. La jornada concluyó con la cena, un sorteo de regalos y música. La mayoría de los participantes acamparon estas dos noches en la Carballeira, y a partir de esta mañana saldrán de vuelta hacia sus hogares.

Decenas de motos recorren
una carretera local. |  Noé Parga

Aficionados reunidos bajo la carpa de la Carballeira. / Noé Parga

Las concentraciones moteras son lugares de encuentro para los aficionados, en las que durante un par de días salen juntos a dar una vuelta, comen y tienen la oportunidad de intercambiar experiencias.

La que organizan los Trasnos do Salnés ya es una de las más veteranas de la comarca, de ahí que atraiga a aficionados de lugares tan alejados como Chaves, en Portugal (que celebrará su concentración dentro de un par de semanas, a la que acudirán también varios «trasnos») y hasta Lérida, de donde procede una pareja de «moteros» cuyo único vínculo afectivo con Galicia es precisamente esta reunión de Ribadumia.

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