Un castrón es víctima de los pícaros en la noche de San Pedro en Meaño

Meaño

Una broma por la noche de San Pedro, con un susto para una familia de Dena, acabó con final feliz. Y es que, a falta de carros para sustraer y dejarlos en el atrio de la iglesia parroquial de turno, los pícaros optan por lo más imprevisto. Lo protagonizado esta vez acaeció en la localidad meañesa de Dena en que, uno o varios pillos perpetraron un suceso singular: superaron perpetraron el robo de un castrón -con el riesgo que de por sí tiene encararse con uno-. Entraron en la cuadra y lo trasladaron a lo largo de 3 kilómetros. Quedó atado en la Praza do Concello. Por lo menos parece que el castrón, que se vio fuera de lugar, no se dio cuenta del manjar de las flores de las jardineras que tenía al alcance.

Las redes sociales sirvieron para propagar esta curiosa imagen, llegando así al conocimiento de su dueña, que pudo saber así de su ubicación. Gracias a ello pudieron rescatar al animal en la cuadra de un edil del gobierno, que fue quien se encargó de evitar el escarnio al tenerlo a las puerta del concello. Así las cosas el castrón acabó su periplo por Meaño y Padrenda, para acabar regresando esa misma noche a su establo de Dadín y cumplir con la labor pro-creativa con las cabras para lo cual fuera demandado en un origen.

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