El BNG observa «riesgo» en la senda petaonal entre Bamio y Carril

El BNG de Vilagarcía denuncia la inauguración de la senda peatonal entre Bamio y Carril por parte de la Xunta de Galicia, a pesar de que la obra presenta, según la formación nacionalista, deficiencias de seguridad «graves» en un tramo concreto situado frente a la estación de servicio de O Salgueiral.

La fuerza nacionalista ya había advertido en enero de 2025 del riesgo que suponía el estado de un talud de varios metros de altura junto al nuevo itinerario peatonal, que quedó sin ningún tipo de protección, como malla o revestimiento del terreno, algo habitual para evitar desprendimientos. «En aquel momento ya podían observarse escorrentías de tierra y piedras sobre la senda, lo que representaba un peligro tanto para los viandantes como para los trabajadores de la obra», señalan.

Según la formación, la respuesta recibida entonces fue que la obra aún no estaba finalizada. Sin embargo, el BNG advierte de que «la lógica indicaba que si no se habían tomado medidas de seguridad antes de colocar el pavimento o las luminarias, difícilmente se haría después». La visita de la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, en la que se dio por finalizados los trabajos sin pronunciarse sobre este tramo en concreto, «nos ha dado la razón», insisten.

«No tiene sentido que hablen de una apuesta por la movilidad sostenible y segura cuando se inaugura una infraestructura sin cumplir los requisitos mínimos de seguridad», lamentan. Para el BNG, resulta «vergonzoso» que desde ninguna administración se haya intervenido para resolver un problema que ya fue señalado hace meses, y consideran que la Xunta «incumple su responsabilidad civil al ejecutar una obra que puede poner en riesgo a la ciudadanía».

También critican la actitud del PP local, al que acusan de «sumisión» ante la Xunta y de no haber actuado a pesar de tratarse de una cuestión que afecta directamente a la seguridad vial y a la prevención de riesgos laborales. El BNG concluye que, lejos de velar por la integridad de los vecinos, «se prioriza la foto de la inauguración antes que garantizar unas condiciones seguras».