Al dueño del antiguo edificio de Establecimientos Otero le queda un mes para evitar las multas

El propietario del antiguo edificio de Establecimientos Otero tiene un mes para realizar las reparaciones exigidas por el Concello de Cambados ante los problemas que está provocando su abandono. En caso de incumplimiento se enfrenta a la imposición de sanciones que pueden ir de los 1.000 a los 10.000 euros y reiteradas cada tres meses.

El expediente de ejecución de las obras abierto por la administración local sigue así su curso y se va acercando el plazo de dos meses concedidos a la inmobiliaria Solvia para que realice los trabajos que frenen su deterioro y por tanto, el potencial peligro y la insalubridad que vienen denunciando los residentes de las inmediaciones desde hace varios años.

Según el alcalde, Samuel Lago, tienen constancia de que esta sociedad, vinculada al Banco Sabadell aunque se realizaron ventas de activos en los últimos años, recibió el 29 de mayo el aviso más reciente donde le concedían ese tiempo antes de proceder a una ejecución forzosa y a la imposición de sanciones de hasta 10.000 euros y reiterables trimestralmente.

Así las cosas, falta un mes y de momento no hay noticias de que se hayan iniciado los trabajos reclamados y que tienen que ver con la retirada de las partes sueltas o deficientes ancoradas que puedan desprenderse, la fijación de bajantes y otras sujeciones y elementos y la demolición de la fachada trasera acristalada y su reposición o el tapiado de los huecos en los que las palomas anidan a sus anchas, llenando todo de excrementos.

El edificio de Establecimientos Otero en Cambados, condenado a la eterna venta por las trabas urbanísticas

Lago defiende que el Ayuntamiento está tomando las medidas que le corresponden y detalla que desde el 3 de marzo, cuando remitieron el informe de los servicios técnicos, la inmobiliaria solicitó una serie de aclaraciones y alegaciones que se han tenido que resolver.

Cabe recordar que el edificio, que fue la sede central del histórico negocio cambadés, lleva más de siete años a la venta y su deterioro ha generado un importante malestar entre los vecinos quienes temen una "desgracia" por la falta de conservación. Se trata de un chollo inmobiliario en pleno centro, con un precio de 599.000 euros pero está atado a restricciones urbanísticas en las posibles obras y usos que puede albergar y no encuentra nuevo dueño.

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