Cortan San Roque por una demolición

Una empresa tira la fachada de un edificio deshabitado desde hace años y cierra al tráfico la calle por seguridad | La reordenación vial causó atascos en algunos momentos del día

La calle San Roque, cortada al tráfico ayer por las obras de demolición. |  Iñaki Abella

La calle San Roque, cortada al tráfico ayer por las obras de demolición. | Iñaki Abella

Vilagarcía

La demolición de un antiguo edificio de viviendas obligó a cortar ayer al tráfico la calle San Roque, en pleno centro de Vilagarcía. Los trabajos se prolongaron desde primera hora de la mañana hasta las 18.15 horas, cuando se retiraron las vallas de obra que se habían colocado y se restableció la circulación.

La medida no solo afectó a los particulares, sino también al transporte escolar del instituto Castro Alobre, ya que los buses se vieron obligados a circular en sentido contrario al habitual por la calle Ramón Cabanillas, al tener cortada la salida hacia la gasolinera de San Roque por la obra.

Una empresa de demoliciones trabaja desde hace unas semanas en un inmueble de San Roque que llevaba tiempo deshabitado, y en el que en el pasado tuvo sus oficinas la aseguradora Santa Lucía. Ahora, se va a desarrollar en el solar un nuevo proyecto inmobiliario, y los dueños han optado por tirar la antigua construcción.

Durante los pasados días, la empresa estuvo tirando toda la parte posterior del edificio, así como las placas interiores, formando una montaña de escombro que alcanzaba una altura de dos pisos. Esta misma semana, ya se había colocado un cierre frente a la finca que impedía utilizar ese tramo de la acera, obligando a los peatones a cruzar frente al instituto para caminar por la otra acera o a andar unos metros por la calzada.

Ya ayer, se procedió a tirar la fachada y por razones de seguridad se optó por cerrar todo el frente del inmueble, de modo que solo se dejó libre la acera del lado opuesto de la calle. Los vehículos que circulaban por San Roque en dirección a As Carolinas eran desviados hacia Santa Eulalia y de ahí a Rodrigo de Mendoza; o podían dar la vuelta a la gasolinera y seguir hacia Juan Carlos I. Los que bajaban de As Carolinas, por su parte, tenían que desviarse a la altura de la rotonda de la Luz Salgada (para bajar por Rodrigo de Mendoza), junto al centro de salud, para subir hacia Marxión; o frente al Castro Alobre, bajando por Ramón Cabanillas. Esta situación generó atascos de cierta entidad por la mañana.

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