Dos heridos en una pelea con un vaso roto en el centro de Vilagarcía

Dos hombres resultaron heridos de diversa consideración en una pelea que se registró sobre las 19.00 horas de ayer en el centro de Vilagarcía. El incidente se inició presuntamente en la calle Matosinhos, en la vía pública, cuando un hombre habría atacado a otro con un vaso roto, con el que le produjo heridas en un brazo.

Inmediatemente, el presunto agresor habría abandonado la zona, mientras que el herido sacó la camiseta para cubrirse la herida y salió caminando hacia el entorno de la glorieta de la Marina Española. Para entonces, la Policía Local y el 061 ya estaban alertados de lo sucedido por los vecinos, y enviaron dotaciones al punto.

Encontraron al herido en el entorno de la rotonda, tras haber dejado un rastro de sangre por toda la acera. Se cubría el brazo con la camiseta, para reducir el sangrado, y y aunque tanto los agentes de policía como los técnicos sanitarios del 061 le animaron a subir a la ambulancia para ser visto por un médico, el hombre lo rehusó.

Tanto es así que abandonó la zona y se marchó andando, subiendo por la acera izquierda de Agustín Romero, que es la calle que conduce a Cornazo y Lobeira. La Policía Local y el 061 salieron tras él con el coche, y finalmente le convencieron de subir a la ambulancia, siendo trasladado por el 061 a un centro sanitario para que le realizasen una valoración de las heridas.

Entre tanto, otra dotación de la policía recibió informaciones sobre la ubicación del segundo implicado en la reyerta, y fueron a buscarlo al entorno de un bar situado en las inmediaciones del río de O Con. En efecto, localizaron a la persona y la trasladaron también al médico.

También fue movilizado el Servicio Municipal de Emerxencias de Vilagarcía para baldear la acera en Agustín Romero, pues había quedado una mancha considerable de sangre. Los vecinos reclamaban también una limpieza en Doutor Tourón y Matosinhos, donde eran igualmente visibles los restos de la pelea. La previsión de la Policía Local era conducir a los dos implicados a sede policial a última hora de la tarde para tomarles declaración una vez que recibiesen el alta médica, para tratar de esclarecer el origen de la reyerta.