La Anpa del colegio de Rubiáns inicia protestas para reclamar el mismo horario que el resto de centros de Vilagarcía

La comunidad educativa del CEIP de Rubiáns alza la voz ante una situación que califican de «insostenible». La Anpa del centro ha iniciado una campaña de recogida de firmas para exigir una modificación del actual horario escolar y del servicio de transporte, que consideran perjudicial para la conciliación familiar y los hábitos saludables del alumnado.

El colegio funciona desde hace años con un horario de 9.50 a 14.50 horas, lo que obliga a muchas familias a buscar soluciones externas para poder llevar a sus hijos al centro o a las paradas del autobús. «Nuestros niños son como los demás, y merecen los mismos derechos que el resto de escolares de Vilagarcía», reivindican desde la Anpa. La situación afecta especialmente al servicio de comedor, ya que los niños apenas disponen de 30 minutos para comer antes de subir al autobús de regreso a casa a las 15.30 horas.

La directora del centro, María de la O Fernández, señala que este problema se arrastra desde hace casi dos décadas. «Siempre se ha rechazado el cambio porque la decisión de los horarios está en manos de las empresas de transporte, y ahora, además, el tema depende de la Consellería de Mobilidade, no de Educación», explica. Fernández subraya que han recibido promesas por parte de la Xunta en varias ocasiones, pero que nunca se han materializado en cambios reales. «Solo pedimos entrar como muy tarde a las 9.30 y poder empezar el servicio Madruga a las 7.30, como en el resto de centros», apunta.

Actualmente, más de la mitad del alumnado —162 estudiantes en total— utiliza el transporte escolar con autobuses que vienen de otros colegios. Esta falta de ajuste repercute directamente en la calidad del tiempo escolar, especialmente en Educación Infantil, donde ya se están recortando minutos lectivos para poder garantizar que los niños coman con un mínimo de tranquilidad.

Cristina Angustia, portavoz de la Anpa, denuncia que todo se reduce a una cuestión de inversión. «La Xunta no quiere pagar un autobús más y por eso entramos tan tarde. Solo pedimos el mismo horario lectivo que los demás colegios de Vilagarcía: de 9.15 a 14.15», afirma. La asociación presentó una moción en el Concello y en la Xunta, y el próximo 26 de junio acudirán al pleno municipal para defender su causa.

Además de la recogida de firmas en el colegio y en los centros culturales de Castroagudín y O Souto, la Anpa estará presente el día del festival de fin de curso, el 20 de junio, y próximamente en la Praza de Galicia. «No vamos a parar hasta que nuestros hijos tengan un transporte y un horario digno», concluyen.

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